“Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”,
cientos de veces hemos escuchado esa sabia frase e incluso le damos diferentes
interpretaciones, yo me voy por la más sencilla…la voz de la experiencia y un
sabio consejo a tiempo… ¿pero quién te dio ese consejo que te hizo reflexionar
y poner atención a todo lo que estás haciendo?, estoy segura que la persona que
te lo proporciono ese consejo acertado fue una persona con amplia experiencia y
en todas las familias las tenemos, un adulto mayor, los padres, los abuelos.
En México tenemos todavía tenemos el valor familiar,
donde la palabra del patriarca o matriarca es considerada como un sabio consejo
ante una dificultad; la familia es el pilar de toda sociedad y en nuestro país
afortunadamente la función que esta cumple esta totalmente cubierta debido a
que la unión salta a la vista en cualquier dificultad.
Lamentablemente en ocasiones se falta al respeto a
los pilares más importantes de nuestra familia, nuestros padres, los insultamos
psicológicamente con algo tan sencillo como el abandono y la falta de
comunicación familiar; erróneamente
pensamos que cuando un padre o madre es un anciano la labor de ellos es ser
choferes y niñeros de tiempo completo sin pago alguno. Añado también que por
nuestras múltiples actividades les robamos todavía su precioso tiempo para que
ellos realicen actividades que les agraden en su etapa de vida, como por
ejemplo, caminatas con sus amigos, ir a
los clubs de abuelos trabajando e incluso leer, bordar, tejer.
Viene a mi mente cuando nuestros padres nos quieren
dar un consejo simplemente los ignoramos e incluso nos molestamos pero cuando
llegan las consecuencia esta el tan famoso “te lo dije”.
Recordemos que un buen consejo a tiempo puede evitar
muchos problemas, pero un sabio consejo de alguien que nos conoce toda la vida
es con más valor, brindemos a nuestros padres el valor que se merecen desde su
privacidad, su libertad y sobre todo estar al pendiente de ellos, si bien es
cierto, que ellos iniciaron su vida
solos, después llegaron los hijos, y al tiempo vuelven a quedar solos pero
ahora es diferentes la función de ellos es ser guías desde nuestros hijos y
nosotros. Después extrañaremos esos sabios consejos y anécdotas que nos pueden
ayudar en nuestra vida.
Por último te recomiendo que no esperes más, toma el
teléfono para llamarles a tus padres y estrechar más tu relación con ellos,
pero si tienes la oportunidad visítalos con la frecuencia requerida, ellos
estarán como siempre esperándote con los brazos abiertos para brindarte un
sabio y acertado consejo.