Por: Marlen Leyva
Agua Prieta Son. Todo grado de
exposición al humo de tabaco es perjudicial.
El
humo del tabaco es el que perjudica enormemente la salud de las personas no
fumadoras que están expuestas a él.
Su composición es muy compleja y sus principales
componentes son: el alquitrán, la nicotina, el monóxido de carbono y los
irritantes.
De estos el alquitrán y los irritantes son los
responsables del cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y el enfisema.
El alquitrán es también el causante de las manchas en
la piel de los dedos y dientes, cuando se modifica por efecto de una combustión
parcial y se deposita como residuo en ellos.
Una persona que fuma una cajetilla diaria, inhala
alrededor de 840 centímetros cúbicos de alquitrán de tabaco por año, lo que
significa que rocía sus vías respiratorias superiores y los pulmones con algo
más de tres cuartos de litro de alquitrán, que además contiene, benzopireno que
es una sustancia que lesiona el material genético de las células produciendo
cáncer en los órganos con los que se pone en contacto como los pulmones, la
boca, garganta y estómago.
Se sabe que por lo menos 69 sustancias
químicas en el humo de tabaco causan cáncer.
El humo de tabaco en el ambiente está
también asociado con enfermedades cardiacas en adultos y con síndrome de muerte
súbita del lactante, infecciones de oído y episodios de asma en niños.
El humo de tabaco en el ambiente causa
cáncer de pulmón en quienes no fuman.
Todo grado de exposición al humo de
tabaco es perjudicial.